La música del mar
¡Alegría marineros!
Danas en el Mediterráneo
Construir tu propio velero, la vida a bordo
Vuelta al mundo con la tecnología de los años 70
Tara Tari
Barco quemado por 1€
Largas travesías en un velero de 6 m: Corto Maltés
Allende los Mares
Real Club Náutico Castellón
¿Y si las muletas que usaste para volver a caminar… las usaras después como crucetas en tu velero?
Desde que dejó Francia, Capucine vive a bordo del Tara Tari, un pequeño velero de pesca hecho de yute en Bangladesh. Su navegación no es un desafío deportivo: es una filosofía de vida basada en lo esencial.
A los 23 cruzó los Andes a pie. A los 30, se preparaba para la Mini Transat cuando una enfermedad rara la dejó sin poder caminar durante meses. Contra todo pronóstico, volvió a andar, reconstruyó el Tara Tari y cruzó el Atlántico sola.
💬 “Tara Tari y yo empezamos juntos una terapia de grupo. Él flotaba, y yo caminaba. Esa fue nuestra primera victoria.”
Sin piloto automático. Sin tecnología. Solo el viento en las mejillas, los cabellos al aire y la fe absoluta en lo simple.
Capucine no habla de retos. Habla de seguir. De creer. De vivir con lo justo y abrazar lo que el mar ofrece.
¿Te imaginas dar la vuelta al mundo sin GPS, sin piloto automático, sin conexión satelital?
Como en los años 70. Solo tú, la mar… y un sextante. 12 personas, 6 literas, cama caliente.
Pedro Eurrutia (@pedro.eurrutia) y Guillermo Cañardo (@elpeorparaelsol), parte de la tripulación del White Shadow, nos contarán cómo se llevó a cabo el único proyecto español en participar en la Ocean Globe Race 2023/24, la regata que conmemoró los 50 años de la mítica Whitbread.
A bordo de un Swan 57 de 1978, navegaron más de 28.300 millas náuticas en 226 días, cruzando los grandes océanos, enfrentando averías, tormentas, convivencia intensa… y lo hicieron a la antigua: con papel, pluma, coraje y pasión.
Southampton – Ciudad del Cabo – Auckland – Punta del Este – Inglaterra. Cruzaron el Índico, el Cabo de Hornos y el Atlántico. Su charla será un viaje por dentro: en el corazón de un proyecto hecho con alma, esfuerzo y mucho mar.
Cuando Pol soñó con vivir en el mar… Compró un velero abandonado tras un incendio.
Sin cubierta. Sin interiores. Sin sistemas eléctricos. Solo cenizas… y la firme voluntad de convertirlo en hogar.
Pol compartirá cómo transformó, con sus manos y su ingenio, un esqueleto de barco en una escuela flotante de aprendizaje, paciencia y autoconfianza.
Rehízo carpintería, cableado, rodamientos, cubierta, sistemas de agua, buscó mástil, motor…
Cada pieza que encajaba era una pequeña victoria.
💬 “No tenía nada, pero eso me obligó a ser creativo. Más que una reparación, fue una formación. El barco me enseñó.”
Pol viene de Menorca. Antes del mar, su mundo eran las cámaras minuteras y la fotografía de calle. Ahora, navega su propio sueño. Porque a veces, reconstruir un barco es también reconstruirte a ti mismo.
¿Qué fuerza lleva a los navegantes a volver una y otra vez al mar, sabiendo que allí les espera lo desconocido?
Ana Claver nos lo contará a través de su voz, sus palabras… y su música. Ha cruzado el Atlántico cuatro veces en familia a bordo del Trotamar III, un velero con historia que también dio la vuelta al mundo.
De esas travesías nacieron canciones, emociones, aprendizajes… y libros como Entre alisios y emociones y Volver al mar.
💬 “El mar tiene melodías que solo se escuchan cuando se navega despacio.”
Nacida en el Pirineo y criada entre montañas, Ana encontró en el océano una paz distinta, una forma de vivir y sentir que ahora transforma en notas, letras y relatos. Su charla será una travesía sensorial. Una mezcla de música, memoria y mar que tocará el alma a quienes saben lo que es zarpar… sin saber lo que vendrá.
Demostrando que se puede navegar mucho… con muy poco. Mientras otros esperan al barco perfecto, Álvaro simplemente zarpó.
A bordo de un Tonic 23, velero de 6 metros con un fueraborda de 6CV y sin más equipamiento que su determinación, ha recorrido media Europa por mar… y por canales.
Álvaro compartirá cómo ha trazado rutas increíbles desde Santander:
Todo esto sin sponsor, sin prisas y con una filosofía de navegación accesible y profundamente humana.
Además, ha dedicado 17 años a la vela solidaria con niños de oncología en Santander. Porque cuando el mar se comparte, transforma.
💬 “Lo importante no es el barco. Es la actitud con la que lo navegas.”
Su charla es un faro para quienes creen que no hay que tenerlo todo para vivirlo todo.Solo hace falta dar el primer paso y confiar en el viento.
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